¡Atención, entusiastas de la tecnología!
El Departamento de Comercio de Estados Unidos acaba de anunciar una nueva normativa que prohíbe la importación de vehículos con software para vehículos conectados de origen chino o ruso a partir del año modelo 2027, y hardware de estos orígenes desde el año modelo 2030.
Una medida impulsada por la seguridad nacional
Esta movida, impulsada por la seguridad nacional, busca blindar nuestros autos contra cualquier intrusión maliciosa. La prohibición se enfoca en software y hardware que operen por encima de los 450 MHz, y también en el software de sistemas de conducción automatizados. Aunque inicialmente se consideraron sistemas operativos y otros componentes, la regulación final dejó fuera el hardware de los sistemas de conducción automatizados (ADS).
Ojo aquí: aunque la telemática es un punto vulnerable por su conexión a redes celulares, ¡ya está cubierta por otras regulaciones!
Excepciones y plazos
Existe una luz al final del túnel: las empresas pueden pedir autorización para importar software o hardware que, en principio, estarían vetados. Eso sí, deberán cumplir con los requisitos y condiciones que el gobierno imponga.
Además, hay buenas noticias para los modelos más antiguos: los vehículos anteriores al año modelo 2027 (software) y 2030 (hardware) quedan exentos, incluyendo las piezas para reparaciones y garantías.El gobierno ha dejado claro que aplicar la norma retroactivamente no tiene sentido,ya que cualquier brecha de seguridad en modelos previos ya estaría en juego.
Alcance de la normativa
Un dato clave: esta normativa solo aplica a vehículos ligeros.los de más de 10,000 libras (GVWR) quedan fuera por ahora,pero el sector comercial tendrá su propia regulación en los próximos meses.
Impacto en la industria
Esta decisión podría sacudir a los proveedores de la industria automotriz, ya que un solo componente de origen chino en un sistema más grande puede ser suficiente para activar la prohibición de importación. Sin embargo, por ahora, se espera que el mercado automotriz estadounidense no sufra grandes sobresaltos.
El caso de Polestar, Volvo, Lincoln y Buick
A pesar de las nuevas reglas, los modelos de Polestar, Volvo, Lincoln y Buick, algunos de los pocos vehículos de fabricación china que se venden en EE.UU., deberían seguir en el mercado, al menos hasta que se cumplan los plazos de la prohibición. Eso sí, la propiedad china de Polestar podría ser un punto de fricción en comparación con Ford y GM. De hecho,¡los abogados de Polestar ya se reunieron con el Departamento de Comercio la semana pasada!
¡Mantente conectado con Tendencias Digitales para no perderte ninguna novedad del mundo tech! 🚀