Wisconsin y Michigan lideran la inversión
Placeline: Global
El auge de Bitcoin, rozando los $100,000, ha desatado una tendencia que pocos veían venir: los fondos de pensiones están entrando de lleno en el mundo de las criptomonedas. Los fondos de empleados estatales de Wisconsin y Michigan, por ejemplo, se encuentran ahora entre los mayores poseedores de fondos del mercado bursátil estadounidense que han apostado por los activos digitales. ¡Vaya giro inesperado!
Este movimiento,que a primera vista parece sacado de un guion de ciencia ficción,se debe principalmente al potencial de retornos que podrían ser estratosféricos. Según asesores financieros, el súbito ascenso de Bitcoin el año pasado, que más que duplicó su valor, ha abierto los ojos de administradores que, tradicionalmente, preferían ir a lo seguro. Y, como si fuera poco, los analistas de criptomonedas predicen que este valor podría duplicarse nuevamente este año, impulsado por la llegada de una administración pro-cripto liderada por el presidente electo Trump. Su promesa de convertir a Estados Unidos en «la superpotencia mundial del Bitcoin» y el fin de la represión regulatoria del sector son, sin duda, factores clave en esta nueva ola.
El Rol de los ETFs y la Cautela institucional:
Para adentrarse en este nuevo mundo, la mayoría de los fondos de pensiones están utilizando los ETFs (Exchange Traded Funds) regulados en Estados Unidos, que fueron aprobados el año pasado. Estos instrumentos permiten a los inversores participar en el mercado de criptomonedas, invirtiendo directamente en ellas y rastreando el precio de tokens tan populares como Bitcoin y Ethereum. Una forma más sencilla, digamos, de sumergirse en el universo digital.
A finales de septiembre, el State of Wisconsin Investment Board se ubicaba como el duodécimo mayor accionista del ETF de Bitcoin de BlackRock.¡Una participación que ahora valdría aproximadamente $155 millones! Una cifra impresionante tras un aumento del 50% desde el comienzo del trimestre.Michigan, por su parte, se encuentra en el sexto puesto entre los mayores accionistas del ETF de Ethereum de Grayscale, con una participación valorada en $12.9 millones, según una presentación regulatoria de noviembre.
Lecciones del Pasado y Oportunidades Futuras:
Pero, ¡ojo!, que no todo es un camino de rosas. La decisión de invertir en criptomonedas no está exenta de riesgos. La crisis del mercado de criptomonedas de hace dos años dejó profundas cicatrices. El Ontario Teachers’ Pension Plan de Canadá, por ejemplo, registró una pérdida de $95 millones en la fallida FTX, mientras que la Caisse de dépôt et placement du Québec tuvo que asumir una pérdida de $150 millones en Celsius Network.¡Un recordatorio de que este mercado puede ser tan volátil como una montaña rusa!
A pesar de ello, el optimismo parece ganar terreno. Alex Pollak, de 21Shares, lo resume así: “No hay duda de que los vientos en contra están desapareciendo… creo que veremos una mayor adopción institucional”. En el Reino Unido, Cartwright asesoró en una pequeña asignación de £1.5 millones en Bitcoin a un fondo de pensiones de £50 millones, en una clara apuesta por rendimientos que podrían cambiar el juego.
En Australia, AMP también ha utilizado futuros de Bitcoin para impulsar sus rendimientos. Steve Flegg, de AMP, justifica esta decisión señalando que, a pesar de los riesgos, «el potencial era demasiado grande para ignorarlo«. ¡La tentación de ganancias épicas es fuerte!
Riesgos y Perspectivas Contrarias:
pero no todos ven el futuro de color de rosa. Las preocupaciones persisten, y con razón. La volatilidad del mercado y la falta de marcos de valoración robustos siguen siendo obstáculos que no se pueden pasar por alto. Daniel Peters, de Aon, no se muerde la lengua y expresa su cautela: “No creemos que los fondos de pensiones deban asignar capital a criptomonedas; son altamente volátiles y no vemos un marco de valoración robusto que pueda justificar su valor”.
La Oficina de Responsabilidad del Gobierno de EE. UU. también lanzó una advertencia en diciembre sobre la «volatilidad excepcionalmente alta» de los activos criptográficos. La adopción de criptomonedas por parte de los fondos de pensiones sigue siendo minoritaria, y muchos consultores se muestran reticentes a recomendar su inclusión en las carteras de sus clientes. ¡Parece que el debate está lejos de terminar!
Conclusión:
La incursión de los fondos de pensiones en el mercado de las criptomonedas representa una tendencia que podría redefinir el futuro de las finanzas. Impulsada por el atractivo de altos retornos y un entorno político que les da alas, esta nueva ola, sin embargo, no está exenta de riesgos considerables. La creciente aceptación institucional de las criptomonedas y el desarrollo de instrumentos regulados como los ETFs están configurando un nuevo panorama para las inversiones tradicionales. el tiempo dirá si esta apuesta audaz se traduce en un éxito arrollador o en nuevas pérdidas para los fondos de pensiones. Pero una cosa es segura: la influencia del mundo digital en las finanzas tradicionales está creciendo a pasos agigantados. 🚀
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